Asentamientos urbanos, un asunto pendiente para lograr ciudades sostenibles

Conscientes de que el crecimiento de las ciudades no se detendrá, debemos pensar en maneras de hacer de la sostenibilidad una realidad en todos los frentes. 

Uno de los pendientes que mantienen las grandes urbes, es el atender los asentamientos urbanos bajo una perspectiva de sustentabilidad. 

Pensar que las ciudades lo tienen todo: escuelas, comercios, lugares de esparcimiento, servicios, vivienda e infraestructura es sencillo, pero ¿cuál es la situación de las personas que habitan en asentamientos urbanos?

En la mayoría de los casos, permea la falta de electricidad, agua potable o calles pavimentadas, lo que limita su desarrollo social y pone en peligro su salud.

¿Cómo lograr la sustentabilidad en entornos marginados?

La planeación de las ciudades no necesariamente debe limitarse a la creación de nuevos núcleos urbanos. 

Es necesario que esta se oriente hacia las urbes ya existentes, independientemente de si su crecimiento es vertical u horizontal, o de si es más o menos acelerado.

En años recientes, México ha avanzado en esta materia, mediante la Ley de Asentamientos Urbanos, impulsada desde la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con miras a crear institutos de planeación municipales que diseñen planes a largo plazo, sin limitarse a un solo periodo de gobierno.

Con apoyo de estos mecanismos, los esfuerzos deben enfocarse en fomentar el crecimiento de las ciudades hacia esquemas más sostenibles. 

Y dicho enfoque implica repensar la ciudad, pensar en formas de reciclar o regenerar aquellos territorios que han caído en el abandono o la marginación para detonarlos como nuevos polos de desarrollo.



Necesario atender asentamientos urbanos para lograr ciudades más sostenibles

Asentamientos urbanos

El crecimiento de las ciudades no se detiene, pero uno de los desafíos actuales se encuentra en que se logre de manera sostenible. Para ello, se requiere poner atención en aspectos como los asentamientos humanos.

Es fácil pensar que las ciudades lo tienen todo: escuelas, comercios, lugares de esparcimiento, servicios, vivienda e infraestructura. Sin embargo, la mayoría de estos aspectos se van desvaneciendo conforme la mancha urbana crece. Un claro ejemplo son las colonias populares, donde la falta de electricidad y agua potable son una constante.

Lo anterior obedece al desorden con que suelen construirse los entornos de las zonas metropolitanas. Ante la falta de espacio en los centros de las ciudades, comienzan a proliferar desarrollos habitacionales en las periferias o incluso en municipios aledaños, sin que haya una planeación a futuro por parte de las autoridades correspondientes, o no se tomen en cuenta los planes existentes.

En años recientes, México ha avanzado en esta materia, mediante la Ley de Asentamientos Urbanos, impulsada desde la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con miras a crear institutos de planeación municipales que diseñen planes a largo plazo, sin limitarse a un solo periodo de gobierno.

Según el Banco Mundial (BM), las ciudades constituyen un imán para el talento y las inversiones. Y gracias a que generan más del 80% del producto interno bruto (PIB), se han convertido en el principal motor de crecimiento del planeta. Por lo mismo, el propio crecimiento es innegable.

La planeación urbana es fundamental para orientar el crecimiento de las ciudades hacia esquemas más sostenibles. Dicho enfoque implica repensar la ciudad, pensar en formas de reciclar o regenerar aquellos territorios que han caído en el abandono o la marginación para detonarlos como nuevos polos de desarrollo.