En México, el sector de la construcción está experimentando una transición notable hacia prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. A pesar de encontrarse rezagado en comparación con algunos países líderes en este ámbito, sin embargo existen cada vez más proyectos en el país están incorporando tecnologías y técnicas amigables con el entorno.

 

Algunas de las propuestas clave compartidas con líderes del sector, como Carlos Alatorre, CEO y fundador de NOCNOK, quien han promovido propuestas que incluyen el uso de materiales reciclados o de bajo impacto, la eficiencia en el consumo de agua y energía mediante tecnologías innovadoras, y la promoción de diseños arquitectónicos que aprovechen la luz y el calor naturales.

 

El principal desafío para la construcción sostenible en México reside en transformar mentalidades arraigadas. Por ende, es de suma importancia la inversión significativa en educación, formación, infraestructura y tecnología como elementos cruciales para avanzar hacia un futuro más verde.

 

Un elemento clave en ese objetivo es el “crowdselling”, una estrategia que prioriza y promueve de manera activa desarrollos inmobiliarios con certificaciones sustentables que no solo busca generar conciencia sobre la necesidad de adoptar prácticas sustentables, sino que también establece un estándar para el mercado inmobiliario al reconocer y destacar aquellos proyectos que han obtenido certificaciones sustentables.

 

Al destacar y respaldar activamente proyectos con certificaciones sustentables, no solo transformamos la imagen del sector, sino que también generamos un cambio cultural, impulsando a toda la industria hacia un futuro inmobiliario más consciente y comprometido con la sostenibilidad.

También puedes leer: Crece interés entre viajeros por turismo sustentable

Barro, una alternativa libre de contaminantes para la construcción

A lo largo de la historia, el barro ha ocupado un lugar destacado como uno de los materiales de construcción más empleados a nivel mundial debido a su disponibilidad y propiedades únicas. A pesar de su rica tradición, en las últimas décadas ha cedido terreno ante materiales más modernos.

 

En contraste con los materiales artificiales asociados con problemas de salud en “edificios enfermos”, el barro se presenta como una alternativa exenta de emisiones nocivas.

 

Al retomar el uso del barro en el setor solo representa un retorno a los fundamentos de la construcción sostenible, sino que además proporciona opciones estéticas y funcionales para los ambientes interiores del siglo XXI.

 

Destaco la iniciativa de Seratech, una tecnología desarrollada por Sam Draper y Barney Shanks que puede eliminar la huella de CO₂ del hormigón, y que fue galardonada con el Premio Obel 2022.

 

Esta iniciativa se distingue por la captura de carbono, mineralización y utilización para transformar silicatos de magnesio en materiales de reemplazo de cemento, contribuyendo al logro de un balance neto de emisiones cero en la construcción.

 

Cada vez más empresas constructoras no solo están destacando por sus proyectos en este rubro, sino que también demuestran una creciente inquietud por el cuidado del medio ambiente. Esta tendencia refleja un compromiso compartido hacia la construcción responsable y sostenible, creando un panorama prometedor que beneficia tanto al sector como al entorno que compartimos.

MABO y MAZO, modelos clave para una agricultura sostenible

La introducción de los Modelos Alimentarios de Biocapacidad Orgánica (MABO) y las Medidas Ambientales para la Zona Orgánica (MAZO) representaría un paso esencial hacia una agricultura más sostenible en Europa. Estas iniciativas brindan un marco crucial para asegurar que la producción alimentaria se realice de manera responsable y en armonía con el medio ambiente.

 

Aunque ha generado un intenso debate en torno a su viabilidad económica, la necesidad de brindar apoyo práctico a los agricultores y su implementación práctica en el sector agrícola, “Granja a la Mesa” también ha recibido elogios por su enfoque que prioriza  la reducción del impacto ambiental.

 

La importancia de la tecnificación del sector agrícola y la inversión en investigación y desarrollo para promover prácticas sostenibles, así como no perder de vista la necesidad de generar un enfoque equilibrado que considere tanto el impacto ambiental como la rentabilidad económica. En ese mismo sentido,  alentó a la adopción de medidas innovadoras, como la digitalización y la economía circular, para lograr una agricultura más sostenible y eficiente.

 

En lo que respecta a los MABO, tienen importancia al replantear la manera en la que el ser humana se relaciona con la alimentación y el medio ambiente, de ahí la necesidad de transitar hacia sistemas que respeten los límites del planeta y promuevan la equidad en la producción alimentaria, así como la sostenibilidad si se busca asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras.

 

La implementación de las Medidas Ambientales para la Zona Orgánica (MAZO) constituye un enfoque innovador en la promoción de la sostenibilidad en el ámbito agrícola y ambiental. De acuerdo con su perspectiva, estas medidas no solo impulsan un uso más eficiente y consciente de los recursos hídricos, sino que también sientan las bases para el desarrollo de un sistema agrícola más resistente y equitativo.

Sigue leyendo: MABO y Agricultura Regenerativa, el futuro alimentario sostenible

El Principado de Andorra, ubicado en los Pirineos entre Francia y España, ha demostrado un compromiso destacado con la sostenibilidad, siendo la iniciativa “Escuela Verde” un proyecto sobresaliente en este ámbito.

 

En primera instancia, los esfuerzos de Andorra para promover la conciencia ecológica desde una edad temprana a través del programa “Escuela Verde” resaltan y podrían ser replicados en otros países, al transmitir desde edad temprana el valor de la consciencia ambiental.

La estrategia de Andorra en cuestiones ambientales y prácticas sostenibles en las escuelas la ha convertido en un referente de conciencia ambiental. Es a través de estas acciones que se puede impulsar el desarrollo de programas educativos y políticas que promuevan una mentalidad respetuosa con el medio ambiente desde temprana edad.

 

Los logros obtenidos por Andorra en la gestión de residuos y el reciclaje, han superado consistentemente los objetivos establecidos y se ha reafirmado el compromiso con la reducción en el manejo de residuos. Esto lo han logrado a través de la implementación de enfoques innovadores, como la introducción de un distintivo medioambiental para el comercio y la instalación de puntos de recogida móviles.

 

Para lograrlo, la integración de tecnologías sostenibles, como la energía solar y la cogeneración, como hitos significativos en la reducción del impacto ambiental de Andorra y su transición hacia un futuro más ecológico.

 

La diversificación de las fuentes de energía y la reducción progresiva de la dependencia de los combustibles fósiles en Andorra dan muestra de su compromiso con la preservación del medio ambiente y su progreso decidido hacia un desarrollo sostenible a largo plazo. Este enfoque estratégico no solo refleja la determinación de Andorra en la reducción de su impacto ambiental, sino que también sirve como un modelo para otras naciones que buscan lograr objetivos similares. Además, la colaboración en la promoción de sistemas energéticos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente será crucial preservar nuestro planeta para las generaciones venideras.

Andorra ha equilibrado su enfoque en la preservación del medio ambiente con el desarrollo económico y turístico, implementando estrategias para fomentar un turismo sostenible y preservar sus atractivos naturales. Esto refleja un enfoque holístico hacia un desarrollo equilibrado y respetuoso con el medio ambiente.

Sigue leyendo: “Greenwashing”, una tendencia que revierte los esfuerzos de sustentabilidad

La industria agroalimentaria ha estado en la búsqueda de soluciones cada vez más sostenibles y eficientes, adaptándose constantemente a la evolución tecnológica. En ese contexto, la llegada de la cuarta revolución industrial, conocida como Industria 4.0, ha abierto nuevas oportunidades para la optimización de procesos y la mejora de la producción en este sector.

 

La combinación de tecnologías digitales, automatización y análisis de datos ha transformado la forma en que concebimos la agricultura y la producción de alimentos. Hoy, se visualizan como una prometedora alternativa para el futuro de la Industria 4.0 en el ámbito agroalimentario: los Modelos Alimentarios de Biocapacidad Orgánica (MABO).

 

También puedes leer: MABO y Agricultura Regenerativa, el futuro alimentario sostenible

La Industria 4.0 ha sido un poderoso motor que ha impulsado la adopción de tecnologías disruptivas, como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas y la robótica, en diversos sectores productivos, entre ellos, el agrícola y el alimentario. Por ello, MABO ha destacado como una prometedora alternativa para el futuro en el ámbito agroalimentario.

 

Además, Industria 4.0 ha impulsado un mayor control y trazabilidad en toda la cadena de suministro, abarcando desde la monitorización de cultivos hasta la automatización de procesos logísticos. De esta manera, se han presentado soluciones efectivas para enfrentar desafíos apremiantes como el cambio climático, el crecimiento poblacional y la demanda creciente de alimentos de alta calidad.

 

En este contexto, los sistemas MABO han surgido como una solución innovadora y prometedora para el futuro de la industria agroalimentaria bajo el paradigma de la Industria 4.0.

 

Con la integración de tecnología avanzada y enfoques sostenibles, que este modelo podría posicionarse como un catalizador para una producción más inteligente, eficiente y respetuosa con el medio ambiente, marcando el camino hacia un futuro alimentario más seguro y próspero.

 

Los sistemas MABO representan una evolución natural en la intersección entre la tecnología y la agricultura sostenible. Estamos aprovechando el potencial de la Industria 4.0 para transformar la forma en que producimos alimentos, maximizando la eficiencia y minimizando el impacto ambiental. Nuestro enfoque se basa en la sinergia entre la ciencia agrícola y las herramientas digitales, con el objetivo de alcanzar una producción más responsable y una cadena de suministro transparente.

Villa de Mazo, un municipio situado en la pintoresca isla de La Palma, en las Islas Canarias de España, ha despertado el interés de expertos en turismo sostenible, este lugar posee un gran potencial para convertirse en un Destino Europeo de Excelencia.

 

Este destino, ubicado en el corazón de La Palma, ha destacado por su enfoque en la sostenibilidad y el cuidado del entorno natural. Sus prácticas turísticas responsables y su firme compromiso con la transición ecológica son factores que lo sitúan como un posible candidato para el programa Destinos Europeos de Excelencia (EDEN).

 

Dicho programa ha sido impulsado por la Unión Europea desde hace 18 años, con el objetivo de fomentar el turismo sostenible en la región que funciona como una red de intercambios de buenas prácticas entre distintas regiones de Europa, y su objetivo es reconocer y premiar a los destinos de menor tamaño que hayan implementado con éxito estrategias para impulsar el turismo sostenible.

 

Además, esta iniciativa, respaldada por la Comisión Europea desde 2006, tiene como principal objetivo aumentar el reconocimiento de los destinos ganadores y atraer a un turismo más consciente y responsable. La Unión Europea también se encargará de promover activamente el destino ganador para impulsar el turismo en toda la región.

 

Villa de Mazo se presenta como un candidato altamente prometedor gracias a sus prácticas de transición ecológica y su dedicación al turismo consciente y respetuoso con el medio ambiente.

La posibilidad de que este municipio europeo obtenga el reconocimiento como Destino Europeo de Excelencia no solo sería un reconocimiento a sus esfuerzos, sino también una oportunidad para inspirar a otras regiones en Europa a seguir su ejemplo, impulsando así un cambio positivo hacia un turismo más sostenible y responsable en toda la región.

Estoy convencido de su gran potencial y cómo podría liderar la promoción de un turismo consciente y responsable en este continente.

 

También puedes leer: Villa de Mazo pone ejemplo para recuperación económica

En la COP27 se observó una demanda creciente por modelos alimentarios más sostenibles, aquí la agricultura regenerativa y los MABO (Modelos Alimentarios de Biocapacidad Orgánica), podrían desempeñar un papel fundamental.

En esencia, la agricultura regenerativa consiste en cultivar y criar en armonía con la naturaleza. Quienes la practican tienen una visión más amplia de su papel en el mundo, sobre todo en lo que respecta a los ciclos del suelo y los nutrientes.

Por el contrario, el sistema agrícola industrial que domina las cadenas de suministro de alimentos de Occidente incentiva prácticas que promueven la erosión del suelo a un ritmo de 10 a 100 veces mayor que su formación; la escorrentía de nutrientes y la proliferación de algas nocivas en los sistemas de agua dulce y costeros, y el monocultivo y otras amenazas a la biodiversidad local.

Datos de Naciones Unidas, muestran que más de un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen tienen alguna relación directa con la industria alimentaria, es decir, 13.700 millones de t CO₂ eq a nivel mundial.

Sin embargo, es necesario contar con las empresas del sector, como ejemplo tenemos a PepsiCo, quien en días pasados anunció una inversión plurianual de 216 millones de dólares en acuerdos de asociación estratégica a largo plazo con tres de las organizaciones de agricultores, Practical Farmers of Iowa (PFI), Soil and Water Outcomes Fund (SWOF) y la IL Corn Growers Association (ICGA).

La empresa trabajará junto a estas organizaciones para establecer y ampliar programas financieros, agronómicos y sociales que permitan la transición a prácticas de agricultura regenerativa a través de la educación, la inversión inicial en resultados, el asesoramiento entre pares y la creación de redes, así como el reparto de costes.

Esta inversión estratégica es esencial para apoyar a la comunidad agrícola a medida que realiza cambios destinados a asegurar los volúmenes de producción y mitigar los impactos del cambio climático, sin dejar de cultivar cosechas abundantes y de calidad para alimentar a la creciente población mundial.

Al proporcionar asistencia agronómica personalizada y de alta calidad a los agricultores que implementan nuevas prácticas, se les estará ayudando a reducir las emisiones y la pérdida de nutrientes, así como a disminuir parte del riesgo que supone para ellos probar una forma distinta de cultivar.

Por último, Daniel Madariaga Barrilado expresa que los MABO pueden complementar los esfuerzos de PepsiCo, PFI, SWOF y la ICGA mostrando como la agricultura regenerativa puede obtener mayores beneficios si se promueven prácticas agrícolas verdaderamente sostenibles, fomentando el consumo de alimentos orgánicos, el reciclaje de residuos orgánicos, la minimización del desperdicio alimentario y alejándose del Greenwashing.