El concepto de “Smart Beaches” está redefiniendo el turismo sustentable mediante el uso de tecnología para mejorar la gestión y sostenibilidad de las playas.
Las playas inteligentes son espacios turísticos donde se aplica tecnología para lograr entornos más sostenibles, seguros y accesibles. Estas áreas utilizan tecnologías de medición, sensorización, conectividad y análisis para recolectar datos que benefician tanto la gestión del destino como a los agentes económicos implicados.
En el modelo de playas inteligentes, la sostenibilidad es un aspecto esencial. La tecnología juega un papel fundamental en la conservación de los ecosistemas marinos y en la reducción del impacto ambiental. La monitorización en tiempo real de parámetros como la calidad del aire y del agua permite la implementación de medidas correctivas para mantener estándares elevados.
La accesibilidad es otro elemento crucial en las playas inteligentes. Mejorar el acceso físico a las instalaciones y garantizar la accesibilidad digital a los servicios son prioridades en la planificación de estas áreas. Estas acciones favorecen la inclusión de todos los usuarios y enriquecen la experiencia global de los visitantes.
La seguridad también tiene un papel destacado en la gestión de playas inteligentes. La implementación de tecnologías para controlar la capacidad y gestionar riesgos naturales asegura la protección de los visitantes. La vigilancia mediante cámaras y algoritmos de visión artificial permite mantener un equilibrio entre la afluencia de personas y la calidad de la experiencia en la playa.
En el ámbito de la gestión de residuos, la introducción de dispositivos inalámbricos para monitorear el estado de los cubos de basura y detectar objetos contaminantes facilita una recolección eficiente y la identificación temprana de problemas. Esta tecnología contribuye a mantener las playas limpias y a minimizar el impacto negativo asociado con grandes cantidades de turistas.
Los puntos de información interactivos también juegan un papel significativo en las playas inteligentes. Estos puntos proporcionan a los visitantes acceso a contenido personalizado, como mapas digitales, calendarios de eventos y planes descargables, mejorando la experiencia turística en general.
Entre los ejemplos de playas inteligentes se encuentran destinos como Ibiza, Adeje en Tenerife y Antalya Life Park en Turquía. En Ibiza, un sistema de videovigilancia y boyas marinas con sensores supervisan la calidad del agua y la ocupación de las playas, protegiendo el medioambiente y a los usuarios.
Adeje ha integrado puntos de información interactivos y sistemas inteligentes para optimizar la gestión municipal, mientras que Antalya ha instalado postes solares para apoyar la seguridad de personas con discapacidades y problemas de salud.
El futuro del turismo inteligente y de las playas se encamina hacia una mayor sostenibilidad, eficiencia y atractivo. Las soluciones tecnológicas propuestas no solo benefician a los visitantes, sino que también impulsan el desarrollo económico de las zonas costeras
La incorporación de tecnologías avanzadas en la gestión de playas tiene el potencial de transformar el turismo, alineándose con objetivos globales de sostenibilidad y ofreciendo un modelo más responsable y eficaz para el futuro