Villa de Mazo, España, logró convertirse en referente del turismo geológico, impulsó actividades como el senderismo y comenzó a apostarle al turismo sustentable como vocación económica. Hoy su gobierno invierte 185.000 euros para rehabilitar la Casa de Camineros de La Rosa como una estrategia que multiplique, aún más, su oferta.
La idea es recuperar una antigua casa de peones camineros ubicada en la carretera general en La Rosa, en el término municipal de Villa de Mazo, que tiene una superficie de 123,60 metros cuadrados, con el propósito de convertirla en un atractivo turístico renovado para el municipio
En la actualidad, la Casilla de Peones Camineros de La Rosa se encuentra abandonada y en mal estado de conservación. Por lo tanto, se planea rehabilitar la edificación respetando su tipología y materiales originales, y manteniendo la proporcionalidad de las formas y aberturas de la fachada.
Este edificio se suma a espacios como la Casa Roja, un museo ubicado en una casa señorial de principios de siglo XX. En él se muestra toda clase de reproducciones, documentos, ilustraciones y fotografías alusivas a la Fiesta del Corpus, arraigada culturalmente a la Villa de Mazo.
Además, se brinda la oportunidad de apreciar la amplia variedad de bordados artesanales altamente valorados en el municipio, que han sido la base de la artesanía palmera a lo largo del siglo XX. Esta habilidad tradicional se utiliza para confeccionar trajes típicos, manteles, adornos de iglesias, ropa de cama y otros artículos que representan una forma singular de expresión que identifican a la zona.
La inversión llega en un momento en el que los viajeros buscan conectarse con las comunidades locales y el patrimonio cultural tradicional, lo que ha llevado al auge del turismo comunitario. Esta tendencia significa que más personas están interesadas en experimentar los destinos desde la perspectiva de los locales
De acuerdo con un informe de Viajes Sostenibles de Booking.com, el 25 % de los viajeros está dispuesto a pagar más por actividades de viaje que aseguren la retribución a las comunidades locales, y el 27 % busca aprender de manera activa sobre los valores culturales y tradiciones locales de su destino antes de su viaje.
En lugares como Villa de Mazo, es crucial tener una amplia variedad de productos y servicios locales consolidados para mantener el interés de los turistas en la riqueza cultural de la zona.