El turismo regenerativo se ha constituido como una fuerza transformadora dentro de su sector, por impulsar la conciencia ambiental y social. De acuerdo con expertos en el rubro, este tipo de turismo destaca por su enfoque que trasciende a la sostenibilidad para buscar activamente la restauración y regeneración del medio ambiente, las culturas y las comunidades en donde se lleva a cabo.
Esta modalidad busca promover la biodiversidad, respaldar las economías locales y fomentar el intercambio cultural y el entendimiento. Y se caracteriza por la restauración activa del medio ambiente y las comunidades locales
Uno de los avances que ha impulsado esta práctica turística tiene que ver con la Declaración de Glasgow sobre la Acción Climática en el Turismo, firmada durante la COP26, que busca la reducción a la mitad de las emisiones para 2030 y la consecución de emisiones netas cero para 2050 estableciendo cinco directrices clave entre los firmantes: medir, descarbonizar, regenerar, colaborar y financiar.
Esta acción no solo representa un cambio significativo en la perspectiva de la industria hacia la sostenibilidad, sino también hacia la regeneración activa del medio ambiente y las comunidades afectadas por el turismo. Un claro ejemplo de estos cambios se observa en Hawái, donde la legislación actualmente requiere la certificación LEED para nuevas construcciones y proporciona subvenciones para impulsar iniciativas de turismo regenerativo.
Este enfoque proactivo es reflejo del compromiso global con prácticas sostenibles y crea oportunidades para la innovación y el emprendimiento en la industria del turismo. Los viajes convencionales a menudo dejan un saldo negativo, mientras que los viajes regenerativos, marcados como un “Plus”, permiten a los viajeros contribuir activamente a mejorar y revitalizar los destinos que visitan
En cuanto al turismo regenerativo que se impulsa en territorio mexicano, el proyecto “Big 7: Las Especies Imprescindibles”, una iniciativa que conjuga esfuerzos de Fitues, Aribnb y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) para fomentar un modelo turístico responsable con las especies, con la población local y los habitantes, en favor de la riqueza natural de Baja California Sur.