El fenómeno de la urbanización a lo largo del planeta no se detiene. Para el año 2050 más de dos tercios de la población mundial vivirá en algún tipo de núcleo urbano y esto repercutirá en ámbitos como el cambio climático.
Ante esta y otras problemáticas han surgido alternativas de urbanización como las ciudades inteligentes o smart cities, cuyo concepto se basa en un desarrollo urbano sostenible donde las tecnologías de la información y comunicación (TIC), son clave para gestionar y prestar los servicios básicos de toda ciudad, aunque este modelo innovador de ciudades también tienen por delante retos muy similares a los de las urbes convencionales.
Recientemente, varios medios de comunicación han dado cuenta de las olas de calor que afectan a diversas regiones del planeta. Ante esta situación, han emergido alternativas de tipo estructural con el fin de regular la temperatura dentro de las ciudades; una de estas alternativas son los sistemas de refrigeración urbana (SRU), los cuales son sistemas centralizados que proporcionan agua refrigerada para los sistemas de aire acondicionado en edificios.
Esta alternativa ofrece una alta eficiencia energética, al disminuir el consumo de electricidad en un 35% respecto a los equipos tradicionales de aire acondicionado.
Entre las empresas que ya ofrecen esta solución se encuentra la española Engie. Por su parte, ciudades como Guangzhou, en China, han adoptado sistemas de refrigeración centralizados verdes, respetuosos con el medio ambiente, que les han permitido reducir su temperatura hasta en 3 grados centígrados.
Otras adaptaciones estructurales de las smart cities para soportar los embates de las olas de calor, pasan por soluciones mucho más sencillas de lo que parecen, y no necesariamente relacionadas con las nuevas tecnologías.
La ciudad colombiana de Medellín, una de las más avanzadas en materia de smart cities, ha diseñado una red de corredores verdes que adoptan jardines y vegetación en su estructura urbanística, con lo cual se ha logrado disminuir la temperatura entre 3 y 4 grados centígrados.
Mientras tanto, varias ciudades en España han seguido la tendencia de instalar toldos en sus principales calles, los cuales generan espacios de sombra. Además, han implementado circuitos de difusores de agua para refrescar el ambiente en sus áreas más concurridas. Otra tendencia de las smart cities pasa por mejoras en el revestimiento de sus edificios, al optar por favorecer su aislamiento térmico.
Recalco en diversas ocasiones la importancia de cuidar el medio ambiente con soluciones que permitan una mayor eficiencia energética y reducir su gasto en refrigeración o calefacción.