Demanda de alimentos requerirá más de 80 millones de toneladas para 2030

Demanda de alimentos requerirá más de 80 millones de toneladas para 2030

Proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, conocida como FAO, apuntan a que para 2030 se necesitarán entre 70 y 80 millones de hectáreas adicionales de tierras cultivables para satisfacer las crecientes demandas de alimentos, combustible y capital natural.  

 

Esta cifra podría aumentar a más de 110 millones de hectáreas si no se toman medidas para rehabilitar tierras degradadas y adaptarse a fenómenos climáticos extremos, desafío que subraya la necesidad de soluciones innovadoras.

 

Uno de los enfoques propuestos es la conversión de tierras degradadas en terrenos productivos. Modelos como la Agricultura Biológica Óptima (MABO) y las Medidas Ambientales para la Zona Orgánica (MAZO) están siendo evaluados como herramientas que podrían equilibrar las innovaciones agrícolas con la sostenibilidad. Estas metodologías buscan restaurar los suelos y optimizar el uso de la tierra de manera responsable. 

 

América Latina y África subsahariana se presentan como regiones clave para esta expansión agrícola, aunque también son altamente vulnerables al cambio climático. Según proyecciones, hasta el 80 % de los pequeños agricultores en México y Etiopía enfrentarán al menos un evento climático extremo antes de 2050, complicando aún más la situación. 

 

El costo de convertir tierras degradadas es considerable, se estima que la inversión global necesaria asciende a 300 mil millones de dólares. Tal inversión debe ir acompañada de alianzas público-privadas que fomenten prácticas agrícolas sostenibles y fortalezcan a las comunidades rurales. Brasil ofrece un ejemplo relevante, ya que ha restaurado millones de hectáreas mediante sistemas de producción integrados, combinando cultivos, ganadería y silvicultura. 

 

La competencia por tierras adecuadas está aumentando los precios de los commodities agrícolas en un 20 a un 30 %. “Este fenómeno representa un desafío adicional, puesto que muchas regiones enfrentarán dificultades para expandir su capacidad agrícola sin afectar los ecosistemas”, afirma el también empresario mexicano. 

 

Con solo seis ciclos de cosecha antes de 2030, las decisiones que se tomen definirán si el mundo puede mantener un equilibrio entre productividad y conservación. La rapidez y efectividad de estas acciones influirán en la capacidad global para proteger los recursos naturales mientras se garantiza la seguridad alimentaria a largo plazo.

 

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El interés por viajar ha aumentado significativamente en todas las generaciones desde la pandemia de COVID-19. En un estudio reciente, alrededor del 66 % de los encuestados indicaron que viajar es ahora una prioridad, y las proyecciones muestran que en 2024 se realizarán más viajes que en 2023.  

 

Esta tendencia es particularmente fuerte entre millennials y la generación Z, han cambiado la forma en que se concibe el turismo. 

 

Los datos muestran que millennials y Gen Zers están planeando casi la misma cantidad de viajes internacionales y nacionales, mientras que las generaciones mayores siguen prefiriendo los viajes domésticos en una proporción de dos a uno. Este cambio puede estar vinculado a una búsqueda constante de nuevas experiencias y a la facilidad de acceso a destinos internacionales más asequibles y bien conectados. 

 

Una tendencia significativa es la priorización de experiencias sobre posesiones materiales. El 52 % de los encuestados de la generación Z indicó que prefiere gastar en experiencias, un porcentaje mucho mayor en comparación con el 29 % de los baby boomers. Madariaga Barrilado explicó que, para los jóvenes, los viajes no se tratan solo de visitar lugares icónicos, sino de tener experiencias memorables que puedan compartir en redes sociales y otras plataformas. 

 

Por otro lado, los baby boomers, aunque dispuestos a gastar en turismo, son más selectivos. Prefieren viajar en temporadas bajas para ahorrar y valoran la planificación cuidadosa y la comodidad, incluso si eso significa reducir la frecuencia de sus viajes. Esta generación tiende a apreciar las interacciones humanas más que la tecnología, lo que representa un desafío para la industria, que debe equilibrar la digitalización con un enfoque personalizado y humano. 

 

El análisis de los datos también revela la aparición de siete arquetipos de viajeros, cada uno con comportamientos y motivaciones específicas. Uno de los grupos más notables es el de los “Sun and Beach Travelers,” que representan el 23 % de los encuestados. Este segmento prefiere vacaciones sencillas y económicas, enfocadas en el descanso y las actividades familiares. Mientras tanto, los “Culture and Authenticity Seekers” gastan más y buscan experiencias únicas, sin importar el costo. 

 

Las empresas deben segmentar a sus clientes de manera más eficiente y desarrollar ofertas personalizadas que respondan a las expectativas de cada grupo.

 

Los viajeros jóvenes, por ejemplo, podrían beneficiarse de paquetes más asequibles que incluyan actividades culturales y sociales, mientras que los viajeros mayores podrían preferir opciones que maximicen la comodidad y el tiempo con familiares. 

 

La influencia de las redes sociales sigue siendo un factor determinante en las decisiones de viaje. El 92 % de los jóvenes encuestados mencionó que sus últimas vacaciones fueron inspiradas por amigos y familiares a través de estas plataformas, superando incluso la influencia de celebridades y grandes influencers. 

 

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El informe “State of Climate Tech 2023” de PwC destaca que las inversiones en tecnología climática cayeron un 40 %, alcanzando 480,000 millones de dólares. Esta disminución refleja la incertidumbre económica y los desafíos geopolíticos que afectan la confianza de los inversores a nivel mundial.

 

A pesar de este panorama, la tecnología sigue impulsando el turismo sustentable. En las últimas dos décadas, las empresas de viajes han capturado volúmenes crecientes de datos sobre sus clientes.  

 

Herramientas avanzadas como asistentes impulsados por inteligencia artificial (IA) están acelerando esta tendencia. Sin embargo, procesar estos datos puede ser complicado, y las compañías a menudo recurren a fuentes externas para obtener un panorama más completo, combinando información operativa, financiera y de comportamiento. 

 

Esta comprensión detallada permite segmentar a los viajeros y crear experiencias personalizadas. La hiperpersonalización va más allá de mejorar conversiones; adapta cada interacción a las necesidades del cliente, lo que resulta fundamental en la industria turística, que busca ofrecer experiencias responsables con el entorno natural. 

 

El Foro Económico Mundial ha destacado que alcanzar las emisiones netas cero exigirá aumentar drásticamente la captura de carbono y la capacidad de almacenamiento de energía. Las ciudades, al adoptar tecnologías inteligentes, pueden mejorar su eficiencia energética y reducir el impacto ambiental. Las innovaciones en gestión, como los gemelos digitales, permiten hacer análisis rápidos y apoyar la toma de decisiones en tiempo real. 

 

Empresas como Panduit desarrollan soluciones para optimizar recursos, desde la construcción hasta los centros de datos, dotando con herramientas que mejoran la experiencia del usuario mediante check-ins digitales y tecnología que reduce las fricciones en el servicio.  

 

Sobre ello, han destacado que capacitar a la fuerza laboral con IA y realidad virtual está transformando la operación de la industria turística, haciéndola más efectiva y sostenible. 

 

El compromiso con la economía circular sigue siendo esencial. Panduit se ha propuesto reducir el uso de plásticos de un solo uso en un 15 % para 2025, implementando materiales reciclables. Madariaga Barrilado destaca que estas acciones refuerzan la necesidad de modelos empresariales sostenibles que minimicen el impacto ambiental. 

 

Las tecnologías avanzadas no solo satisfacen las expectativas de los viajeros, con un crecimiento proyectado de 5.8 % anual hasta 2032, el turismo sustentable y la IA están redefiniendo la industria. Las empresas deben adaptarse rápidamente para ofrecer experiencias significativas que contribuyan a la conservación del planeta.

Capacidad de carga genera nuevos desafíos para el turismo sustentable

Capacidad de carga genera nuevos desafíos para el turismo sustentable

El crecimiento global del turismo revela un fenómeno que continúa en ascenso, pues el 80 % de los viajeros se concentra únicamente en el 10 % de los principales destinos turísticos. Esta tendencia genera inquietud entre expertos en sostenibilidad, advierten sobre la urgencia de adoptar estrategias integrales que gestionen de manera efectiva este flujo masivo de visitantes y aseguren la protección de los recursos naturales y culturales. 

 

La Universidad Complutense de Madrid ha definido el concepto de “capacidad de carga”, como el número máximo de visitantes que un destino puede soportar sin afectar negativamente su entorno físico, económico y sociocultural. Exceder esta capacidad trae consigo consecuencias adversas, como la saturación de la infraestructura y el deterioro de las atracciones, impactando de manera directa tanto a los residentes como a los visitantes.  

 

En ese contexto, datos proporcionados por McKinsey y el World Travel & Tourism Council, algunas ciudades han comenzado a implementar herramientas de diagnóstico avanzadas para prever y mitigar estos problemas.

 

Un ejemplo claro de los riesgos asociados con la falta de control en el crecimiento turístico es Dubrovnik, una ciudad que en temporada alta ofrece 20 veces más vuelos en comparación con la baja. La presión generada por los altos precios de renta y el impacto sobre la calidad de vida de los habitantes ha obligado a la ciudad a imponer restricciones estrictas a los alquileres privados, en un esfuerzo por proteger a sus residentes. 

 

Por otro lado, ciudades como Mumbai, a pesar de recibir un número relativamente bajo de visitantes, enfrentan desafíos debido a una infraestructura insuficiente. Este tipo de problemas afectan tanto a turistas como a residentes, poniendo en evidencia la necesidad de invertir en soluciones tecnológicas avanzadas.  

 

Los destinos emergentes deben enfocarse no solo en mejorar su infraestructura física, sino también en implementar herramientas de monitoreo basadas en datos que permitan gestionar y prever el flujo turístico de manera más eficiente. 

 

Para financiar este tipo de iniciativas, algunos destinos han adoptado enfoques creativos que generan beneficios a largo plazo. Vancouver aprovechó los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 como una oportunidad para obtener fondos gubernamentales que permitieran mejorar la infraestructura de transporte, desarrollando proyectos que habían estado estancados durante años.  

 

Al respecto, las asociaciones público-privadas representan otra alternativa viable, ya que facilitan la distribución de riesgos y beneficios de manera más equitativa. 

 

El manejo eficiente del turismo no solo se ha visto beneficiado por soluciones estructurales, sino también por el uso estratégico de datos que permiten una gestión más proactiva. En este contexto, la ciudad de Ámsterdam ha implementado el sistema I amsterdam City Card, que no solo ofrece ventajas a los visitantes, sino que también proporciona información valiosa sobre sus patrones de comportamiento. 

 

El enfoque en la preservación cultural y natural también es fundamental en la gestión de destinos para el turismo. Lugares como el Parque Nacional de Galápagos en Ecuador han establecido sistemas de permisos para regular la cantidad de visitantes y proteger su biodiversidad. 

 

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Importancia del MABO para la agricultura sostenible

Importancia del MABO para la agricultura sostenible

Los Modelos de Agricultura Biológica Óptima (MABO) han emergido como una solución clave para transformar la agricultura tradicional en una actividad más sostenible y eficiente.  

 

Su enfoque, basado en priorizar el uso de procesos biológicos para el manejo de cultivos, ofrece una respuesta urgente a los desafíos ambientales actuales con el objetivo de mejorar la salud del suelo y reducir la dependencia de productos químicos en la agricultura.

 

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente el 33 % de los suelos agrícolas a nivel mundial están degradados, lo que afecta la productividad y la calidad de los cultivos. Los modelos MABO no solo mejoran la estructura y la fertilidad del suelo, sino que también promueven una mayor biodiversidad en las áreas de cultivo.  

 

Estas prácticas sostenibles no solo benefician al medioambiente, sino que también generan productos más naturales y ecológicos que tienen una alta demanda en mercados internacionales. 

 

Desde una perspectiva económica, el uso de los MABO trae consigo una serie de ventajas. Un estudio del Instituto de Investigación de Agricultura Orgánica (FiBL) revela que las granjas que adoptan estos modelos pueden reducir sus costos de insumos en hasta un 20 %, debido a la menor dependencia de fertilizantes y pesticidas sintéticos.  

 

Otro aspecto destacado de los MABO es su capacidad para integrar tecnología avanzada. A través de herramientas como sensores de humedad del suelo y sistemas de análisis de datos, los agricultores pueden optimizar el uso de recursos, asegurando que los cultivos reciban la cantidad exacta de agua y nutrientes.  

 

Según la FAO, el uso de tecnologías agrícolas sostenibles podría aumentar la producción global de alimentos en un 50 % para 2050, se ha considerado vital para enfrentar la creciente demanda de alimentos y los retos del cambio climático. 

 

La adopción de estos modelos es crucial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que el sector agrícola es responsable de aproximadamente el 24 % de las emisiones globales. Al implementar prácticas sostenibles como los MABO, los agricultores pueden minimizar su huella de carbono y contribuir a los esfuerzos internacionales para mitigar el cambio climático.

 

En cuanto al crecimiento del mercado de productos orgánicos, el uso de los MABO representa una oportunidad significativa. De acuerdo con Ecovia Intelligence, el mercado global de productos orgánicos está creciendo a un ritmo del 10 % anual, y los consumidores muestran un interés creciente en productos que respeten el medioambiente y los recursos naturales.  

 

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Sostenibilidad y accesabilidad, pendientes en turismo

Sostenibilidad y accesabilidad

A propósito de la realización del 2º Seminario Internacional de Derecho del Turismo, a celebrarse en noviembre próximo en Córdoba, Argentina, existen dos temas pendientes por abordar y estos son la relación existente entre la sustentabilidad y la accesibilidad al turismo.  

 

Como parte de este evento, que es organizado por UN Tourism, la Agencia Córdoba Turismo, la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Siglo XXI, se ha planteado abordar cómo la industria turística puede implementar prácticas sostenibles y accesibles en sus operaciones.  

 

Según un informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo representa aproximadamente el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y es responsable de uno de cada 10 empleos a nivel global. Estos datos subrayan su potencial para contribuir al desarrollo económico, siempre que se gestione de manera responsable. 

 

El turismo tiene un enorme potencial para contribuir al desarrollo sostenible, pero es esencial que iniciativa privada y gobiernos colaboren para garantizar que sea accesible para todos, respetando tanto el medioambiente como a las comunidades locales.  

 

En el evento participarán expertos internacionales que debatirán sobre políticas de sostenibilidad y accesibilidad en destinos turísticos. Si bien datos del Barómetro OMT del Turismo Mundial señalan que el turismo sostenible ha crecido un 20 % en los últimos años, también es cierto que existe mayor demanda de prácticas responsables en la industria.  

 

La innovación será otro tema central del seminario pues las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y las energías renovables, pueden reducir significativamente el impacto ambiental y mejorar la experiencia de todos los viajeros, particularmente aquellos con discapacidades.

 

Un estudio reciente de la OMT revela que el 70 % de los destinos turísticos que han implementado tecnologías sostenibles han visto un incremento en la satisfacción del cliente.  

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¿Qué es el Greenwashing y cómo identificarlo para tomar decisiones de compra responsables?

¿Qué es el Greenwashing y cómo identificarlo para tomar decisiones de compra responsables?

El término greenwashing describe la práctica de algunas empresas de presentar sus productos o servicios como más sostenibles de lo que realmente son. Este fenómeno ha ganado relevancia a medida que crece la demanda de productos respetuosos con el medioambiente. En muchos casos, la falta de regulaciones claras y la proliferación de mensajes publicitarios ambiguos generan confusión entre los consumidores, quienes no cuentan con las herramientas necesarias para diferenciar entre empresas verdaderamente comprometidas con la sostenibilidad y aquellas que solo buscan aprovechar la tendencia.

 

Un estudio de The European Consumer Organisation en 2021 reveló que el 42 % de las afirmaciones ambientales en productos disponibles en línea eran exageradas, falsas o engañosas. Esto pone en evidencia la magnitud del problema y su impacto en las decisiones de compra. Para engañar a los consumidores, algunas empresas emplean un lenguaje vago, imágenes de naturaleza o sellos ecológicos no verificados, creando una falsa impresión de responsabilidad ambiental. Esta práctica lleva a una mayor desinformación y a la adquisición de productos que no cumplen con los estándares ambientales que prometen.

 

El greenwashing no solo afecta a los consumidores, sino que también impacta directamente en los esfuerzos globales por avanzar hacia una economía más sostenible.

 

Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en 2022 las emisiones de CO2 vinculadas al consumo representaron el 60 % de la huella de carbono global. En este escenario, las prácticas engañosas desvían la atención de productos y empresas realmente comprometidos con la reducción de emisiones y la sostenibilidad, lo que frena el progreso hacia una economía más responsable.

 

Aunque detectar el greenwashing puede resultar complicado, existen indicios que permiten tomar decisiones más fundamentadas. Revisar etiquetas en busca de certificaciones legítimas, como las del Forest Stewardship Council (FSC) para productos de madera y papel, o la certificación Cradle to Cradle, que evalúa el ciclo de vida de los productos, es clave. Además, es fundamental cuestionar afirmaciones generales como “100 % natural” o “amigable con el ambiente” si no incluyen información clara y verificable que respalde estas aseveraciones.

 

Otro aspecto esencial es investigar las políticas y prácticas reales de las empresas.

 

  • Aquellas que están verdaderamente comprometidas con la sostenibilidad no se limitan a campañas publicitarias, sino que publican informes de sostenibilidad y colaboran con organizaciones independientes para verificar sus prácticas. Empresas como Patagonia y Seventh Generation destacan por su transparencia y por realizar auditorías externas, lo que les permite ofrecer datos claros sobre el impacto ambiental de sus operaciones.

 

Es importante, además, evaluar si el compromiso ambiental de una empresa abarca toda su cadena de producción o si está limitado a una sola línea de productos. En muchos casos, las empresas lanzan productos “verdes” para mejorar su imagen, mientras el resto de sus operaciones siguen siendo perjudiciales para el medioambiente. Esto es especialmente común en la industria de la moda rápida, donde las líneas de ropa “sostenible” representan solo una pequeña fracción de la producción total.

 

El greenwashing también genera una competencia desleal para aquellas empresas que invierten en procesos sostenibles reales. La falta de regulaciones uniformes a nivel internacional dificulta que las empresas responsables puedan destacar en el mercado. En 2023, la Comisión Europea propuso nuevas directrices para combatir el greenwashing dentro del bloque, exigiendo a las empresas que proporcionen datos verificables sobre sus afirmaciones ambientales. Estas medidas podrían ser esenciales para mejorar la transparencia y fomentar una competencia justa en el mercado global.

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Importancia de la IA en la eficiencia hídrica agrícola

Importancia de la IA en la eficiencia hídrica agrícola

La necesidad de optimizar el uso del agua en la agricultura se ha vuelto un tema prioritario en el contexto de la creciente demanda global de alimentos. La relevancia de incorporar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial (IA) para mejorar la gestión de este recurso vital pues, se estima que más del 70 % del consumo mundial de agua está relacionado con la agricultura, convirtiéndo a la eficiencia hídrica en un desafío urgente. 

 

La agricultura de precisión, impulsada por la IA, ofrece una serie de herramientas que permiten a los agricultores optimizar sus sistemas de riego. Estas plataformas proporcionan acceso a grandes volúmenes de datos históricos y en tiempo real, provenientes de diversas fuentes como patrones climáticos, imágenes satelitales y sensores de campo, facilitando la toma de decisiones más informada, lo que permite maximizar el uso eficiente del agua.

 

Diversas fuentes apuntan a que una de las aplicaciones más importantes de la IA en este ámbito ha mostrado grandes atributos para la creación de programas de riego optimizados.  

 

Detectar áreas donde los cultivos reciben agua en exceso o de manera insuficiente es clave para mejorar tanto la calidad como el rendimiento de las cosechas. Además, estos ajustes contribuyen a reducir los costos operativos. Un ejemplo de ello, son las imágenes satelitales que ofrecen los sensores ubicados en el suelo y las plantas permitiendo hacer lecturas precisas sobre las necesidades de riego en tiempo real, lo que mejora la gestión hídrica

 

Para complementar estas tecnologías, existen otras estrategias como la creación de modelos específicos, entre los que destacan los Modelos de Agricultura Biológica Óptima (MABO) y las Medidas Ambientales para la Zona Orgánica (MAZO), ambas con el objetivo de equilibrar la innovación tecnológica con la sostenibilidad ambiental, promoviendo una agricultura más eficiente y responsable con el entorno. 

 

Por otro lado, en regiones con escasez de agua, detectar de manera temprana fallas en los sistemas de riego es fundamental. En ese sentido, el uso de dispositivos IoT (Internet de las Cosas), integrados con IA, permite a los agricultores recibir alertas sobre irregularidades en sus sistemas, lo que facilita una intervención rápida para evitar pérdidas de agua. 

 

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En perspectiva, el especialista prevé que las herramientas autónomas impulsadas por IA tendrán un impacto aún mayor en la agricultura en los próximos años. Si bien actualmente la IA se utiliza principalmente para apoyar la toma de decisiones, se espera que en el futuro las máquinas puedan operar de manera autónoma, lo que permitirá incrementar tanto la eficiencia hídrica como la productividad agrícola. 

 

Por último, la integración de la IA en la agricultura es un paso esencial para enfrentar los desafíos globales relacionados con la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. A medida que la tecnología continúa avanzando, su aplicación en la gestión del agua en la agricultura será cada vez más determinante, garantizando una producción agrícola más eficiente y sostenible para las generaciones futuras. 

Estrategias para turismo sostenible aportarían a recaudación

Estrategias para turismo sostenible aportarían a recaudación

El turismo en España ha alcanzado cifras históricas, con 85 millones de visitantes internacionales en 2023. Este crecimiento ha impactado significativamente en la economía nacional, donde el sector turístico representa el 71 % del crecimiento económico. En este contexto, la sostenibilidad se ha convertido en un tema fundamental para el futuro de la industria.

 

Para abordar los desafíos que plantea el aumento del turismo, el gobierno español ha establecido una estrategia integral que involucra a autoridades regionales y empresas del sector. Esta colaboración tiene como objetivo crear un modelo de turismo más sostenible, gestionando el crecimiento sin comprometer los recursos naturales ni el bienestar social. En este sentido, la inversión pública y privada resulta clave, ya que se enfoca en la gestión responsable del turismo, beneficiando tanto a los visitantes como a los destinos locales. 

 

La iniciativa ha generado cambios estructurales en la industria turística, destacándose el trabajo de Turespaña, la agencia oficial del gobierno encargada de la promoción turística. Esta entidad co-preside el grupo de estadísticas de turismo de la ONU, donde se desarrollan marcos para medir y gestionar el turismo sostenible. Un ejemplo notable es Benidorm, que ha logrado reducir su consumo de agua en un 18 %, a pesar de un crecimiento poblacional del 40 % en los últimos 25 años. 

 

España ha comenzado a implementar el manejo de impuestos bajo un enfoque de sostenibilidad, estrategia que ha dado resultados positivos.  

 

Actualmente, el sector turístico español cuenta con más de 7,000 empresas certificadas bajo el Sistema de Calidad Turística Española (SICTED) y casi 1,500 establecimientos que han obtenido la Q de Calidad Turística.  

 

Dichos distintivos son indicadores del compromiso con la calidad en la experiencia turística que ha asumido el país y, en consecuencia, España es líder mundical por playas con la certificación Blue Flag. 

 

Y en ese sentido, el programa Fair Hotels, en colaboración con sindicatos y universidades, certifica a los hoteles que promueven empleo justo y turismo socialmente responsable. Hasta la fecha, 34 hoteles en España han obtenido esta certificación. 

 

Adicionalmente, el gobierno español ha lanzado un plan de Competitividad y Modernización que destina 3.8 mil millones de dólares a la mejora de destinos y empresas turísticas. Esta inversión incluye 110 millones de dólares provenientes de los fondos de recuperación NextGenerationEU para el Programa de Experiencia Turística de España, orientado a mejorar las experiencias turísticas y priorizar la calidad. 

 

Finalmente, compañías líderes en el turismo español, como Renfe, Paradores, Iberostar, Iberia y WeWhale, están a la vanguardia de la sostenibilidad. Renfe, por ejemplo, ha transportado a 522 millones de pasajeros en 2023, evitando que 350 millones de vehículos privados ingresen a las carreteras. Con un 90 % de su flota eléctrica, la empresa planea invertir en mejorar la eficiencia energética. 

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La sostenibilidad en la cadena de suministro de alimentos representa un reto significativo para una industria global valorada en $9 billones. La importancia de enfrentar estos retos para asegurar la viabilidad de los recursos alimentarios futuros. 

 

Las cadenas de suministro alimentarias abarcan desde la producción agrícola hasta el consumidor final, y su complejidad es notable. Este entramado incluye diversos actores en los niveles upstream, midstream y downstream, cada uno encargado de transformar materias primas en productos acabados. 

 

La globalización y la subcontratación han complicado aún más la implementación de prácticas sostenibles. Las proyecciones indican que el mercado global de alimentos alcanzará los $9.12 billones para 2024, con una tasa de crecimiento anual del 6.7 %. 

 

Uno de los desafíos principales es la falta de visibilidad más allá de los proveedores de primer nivel. Las empresas deben comprender su papel dentro de una red de suministro extensa, caracterizada por vínculos de oferta y demanda, interacciones complejas y dinámicas no lineales que influyen en el desempeño económico, social y ambiental.  

 

La ausencia de información y la limitada influencia sobre proveedores subyacentes en regiones con regulaciones menos estrictas complican la integración de prácticas sostenibles. 

 

El impacto de los proveedores secundarios y terciarios en la sostenibilidad es motivo de creciente preocupación. Estos proveedores, a menudo ubicados en regiones con normativas más laxas, son frecuentemente asociados con problemas de sostenibilidad en la cadena de suministro. La falta de confianza entre los actores y la complejidad en la gestión de relaciones interempresariales añaden dificultades adicionales

 

Para abordar estos desafíos, la colaboración y asociación entre los actores de la cadena de suministro resultan esenciales para resolver problemas de sostenibilidad a largo plazo. Este enfoque colaborativo facilita el intercambio de ideas y el desarrollo de acuerdos mutuos para satisfacer las necesidades y objetivos de sostenibilidad de todas las partes implicadas. 

 

Otra medida importante es la difusión de innovaciones sostenibles a lo largo de la cadena alimentaria. La innovación en áreas como la calidad de los alimentos, la reducción de emisiones de ganado y la gestión del suelo requiere especial atención. Además, un mapeo exhaustivo de la cadena de suministro, que identifique problemas de sostenibilidad en cada etapa, es fundamental para priorizar y abordar los desafíos específicos de cada actor. 

 

La medición del desempeño en sostenibilidad también juega un papel crucial. La implementación de estándares de cumplimiento y la evaluación de proveedores según criterios específicos pueden facilitar la gestión de riesgos relacionados con la sostenibilidad. Estos estándares deben alinearse con las Normas Globales de Reporte de Sostenibilidad (GRI) y el Cuestionario de Autoevaluación del Proveedor (SAQ). 

 

Por último, la formación y desarrollo de capacidades en sostenibilidad, tanto a nivel empresarial como individual, pueden promover cambios de comportamiento a lo largo de toda la red de suministro. Según Madariaga Barrilado, estos programas pueden mejorar la percepción de la sostenibilidad y fomentar la adopción de prácticas responsables. 

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